El creador
Toda gran historia nace de una chispa, y en este caso esa chispa provino de Zeirek Actton , cuyo papel como Dungeon Master dio forma al alma de este mundo. Su imaginación desbordante, su visión estratégica y su forma única de narrar me inspiraron a escribir “El legado antiguo” . Hoy, a través de esta entrevista, nos adentramos en el viaje que lo trajo hasta aquí.
Cuéntame Zeirek, ¿Cómo te adentraste en los juegos de rol?
Cuando era adolescente conocí los juegos de rol junto a mis amigos. Me fascinaba ver cómo los más experimentados creaban mundos para que sus jugadores los exploraran. También me despertaba una enorme curiosidad la facilidad con la que eran capaces de replantear la historia cuando los jugadores tomaban caminos inesperados. Esa habilidad para improvisar sin quedar atrapados en sus propias ideas fue, para mí, profundamente inspiradora.
En ese momento tomé la decisión: construiría mi propio mundo, forjado con historias originales, mapas nacidos desde cero y monstruos creados a mi manera, sin necesidad de seguir los pasos de nadie más.
Entiendo, ¿Cómo llegaste a ser Dungeon Master?
Bueno… es curioso cómo se dio todo. Cuando quise seguir adentrándome en el rol, descubrí que nadie más tenía ganas de ser el DM. Así que me puse el manto de maestro de calabozo (con calvicie y todo incluido) y, casi sin darme cuenta, empezaron a nacer los primeros destellos de lo que hoy es ” El Legado Antiguo” .
¿Cuándo decidiste poner a tus jugadores en tu mundo por primera vez?
Si no me falla la memoria, todo comenzó hace más de cinco años. Creí que sería una aventura breve, pero mis jugadores tenían otros planos: querían explorar cada rincón del mundo. Y así, la campaña se fue alargando, creciendo y transformándose. Ha sido un viaje fascinante, porque observar cómo la historia avanza es impredecible; uno nunca sabe qué harán los jugadores… hasta que aparecen con ideas tan inesperadas como absurdamente geniales.
¿Haz pensado escribir un libro alguna vez?
A veces se me pasa por la cabeza la idea de escribir un libro, pero carezco de dos ingredientes esenciales: la habilidad para escribir como me gustaría y, sobre todo, tiempo. Mientras mis amigos en sus trabajos se concentran sin mayor distracción, yo termino perdido en mis propios pensamientos, imaginando mundos y preguntándome: “¿Qué caos podría lanzarles a mis jugadores el próximo fin de semana?”
¿Pensaste alguna vez en que tu mundo estaría en un libro?
Sinceramente, no. Creí que este mundo existiría únicamente en las partidas, en los recuerdos de mis jugadores, y que luego daríamos paso a otra aventura. Pero, con los años, le he tomado un gran aprecio. Es un lugar que creció conmigo, y verlo transformarse en algo más grande es una sorpresa que jamás esperé.
¿Por ultimo, ¿Cómo te sientes con ello?
Me emociono más de lo que pensé, pero no puedo evitar sentir cierta inquietud. Hay tanto contenido que organizar, tantas piezas que encajar, ya veces me pregunto si mis ideas —que yo mismo veo como clichés— lograrán conectarse con quienes lo lean.
Entrevista realizada por Zephyra Dreamweaver.